Carta a mi madre

sábado, 19 de marzo de 2011

Esa mañana salí un momento del Hospital para  comprarte unos lindos pimpollos de rosas. Volví rápido y los puse en la mesita de luz de la habitación donde estabas internada. Esa misma mañana, pero mucho mas temprano, me dijiste como tantas otras veces "-Andá a tomar algo Mónica" "-andá a tu casa!" ... Yo acostumbrada a escucharte decirlo, te respondí automáticamente -que si, que al mediodía me iba, que ya había desayunado y me iba a quedar un rato mas...

Después te dormiste tranquila. Cuando te despertaste, te veías bien y te mostré los pimpollos rojos, que ya estaban en un florerito que me había dado la enfermera. Te gustaron. Te conté que el "señor florista de la puerta" te mandaba saludos y te sonreíste. Después, nos quedamos esperando la recorrida de los médicos, asique me senté al lado de la cama y vos de nuevo te quedaste....

...dormida. Yo no tenía apuro para irme, de tanto cansancio que tenía (acumulado) lo que menos quería era irme corriendo... ¿para qué?  Todas esas mañanas, todas esas tardes y todas aquellas noches, lo único que me importaba era tu mejoría má. Los días y las horas no me importaban...se me pasaban... y ya me había acostumbrado a cuidarte...

Ahora siento que los meses se me pasaron muy rápido desde que te enfermaste. Incluso recuerdo, que a veces, cuando me tenía que ir, me quedaba un rato mas porque me parecía que había estado pocas horas... pero bueno... Ese día especialmente tenías razón, me tenía que ir a dormir porque había pasado toda la noche sentada al lado de la cama, sin dormir (pero contenta porque vos habías pasado una noche tranquila y sin ningún dolor) 
Cuando llegó el mediodía, vino Chela, "mi reemplazo" y te dije que te dejaba en buenas manos. Te dí un beso y cuando iba a abrir la puerta me volviste a decir -"andá a dormir Mónica, yo estoy bien..." Te respondí que sí, que ya me iba mientras vos le decías a Chela riéndote: "no la dejes entrar mas, a ver si se desmaya..." nos reímos las tres, me despedí de Chela y me fui.

Cuando llegué a mi casa, tomé algo fresco porque hacía mucho calor y me acosté en el sillón. Decidí esperar a alguien de "la family" para no almorzar sola y me quedé dormida. Cuando llegaron, los saludé pero no me pude levanté a comer.
Creo que dormí una hora o dos...no sé... hasta que sonó el teléfono. Nos avisaban del Hospital que te habías descompuesto. Como las otras veces, presentí algo malo pero esa vez fue peor pero no quería ni pensarlo. De los nervios no me podía levantar pero como sea me senté en el sillón y no me acuerdo ni cúando agarré mi cartera que ya estábamos en el auto. Logicamente íbamos para el Hospital, yo iba pensando cien mil cosas y a la vez me quería calmar pensando que capaz, de nuevo, sería sólo un susto... 

Pero no, esta vez llegamos y tuvimos la mala noticia. Te habías ido má. Tu cuerpo no pudo más y nos habías dejado...
Fue uno de los momentos más espantosos de mi vida.
De esos momentos cuando sabés que te van a decir algo que no querés escuchar y tampoco querés que te lo digan. Fue horrible. Horriblemente horrible...

No lo podía creer má.  Cuando me fui estabas en esa misma cama riéndote! no podía ser verdad. Sabía que eso iba a pasar, pero no quería que pase. NO!
LLoré tanto. Tanto. 
Pero ni las lágrimas, ni los abrazos, ni nada me sacaban ese malestar y esa terrible sensación de vacío y desconsuelo...

Todos me decían que al menos ya no sufrirías mas y que pensara en eso, y asi lo hice... pero en ese momento me era inevitable no llorarte...

Madre, que sepas que lamento con toda mi alma que no pudieras ganar esta segunda batalla contra ese maldito tumor. Lo lamento porque sé, me consta que querías recuperarte. Por eso también me da mucha bronca y MUCHA tristeza a la vez...

Ganaste la primera vez -necesito recordarlo- y venciste aquel maldito tumor. Y pasaron muchos buenos años después. Tantos que vos siempre decías que Dios te había dado otra oportunidad de vivir la vida, y por supuesto que así fue.  
Vida que pudiste aprovechar con muchas ganas cuando te recuperaste aquella primera vez.  Por tu fortaleza,  luego seguiste trabajando y viviendo sana. Y así, después de muchos años, te jubilaste feliz...

Pero esta vez fue todo muchísimo mas complicado y ni tu fortaleza, ni la quimio, ni la radioterapia pudieron evitar que se expandiera ese tumor que no pudieron sacar.  Lamentablemente no. 

Yo sé que vos sabías muy bien que se acercaba el momento, por eso te agradezco que aún así nunca fueras negativa, al contrario. 
Fuiste una gran luchadora y ahora sé que te fuiste tranquila porque te ayudó tu fé.

Recuerdo esas veces que tuvimos que salir "corriendo" a internarte me asustaba pensando que "te ibas". Por suerte, aquellas veces tus ganas de mejorar hacían que pudieras salir a flote. Y por eso me quedará para siempre el recuerdo de saber que nunca te rendiste, ni siquiera en los peores momentos. Cuando te bancaste esa máscara de oxígeno, o cuando soportaste esos horribles dolores en el brazo, que no te dejaban dormir. Recordaré que -vos misma- pediste que te dieran de una vez la morfina. Recordaré que lo hiciste porque ya estabas cansada de esperar -inútilmente- que los otros remedios que te daban te calmaran. Recordaré que sino fuera por tu lucha quizás te hubieras ido antes mà... tanto aquellas veces descompuesta en la guardia, como en tu casa o internada.  Recordaré que tenías todas las ganas de curarte y fuiste muy fuerte. Recordaré que nunca tuviste miedo, o si así fue, nunca quisiste demostrarlo. Siempre preferiste hablar positivamente, de cosas alegres o haciendo planes a futuro... Siempre sonriendo...
Recodaré todo. 

Madre, por eso -y por mucho mas-, que sepas que fuiste y serás siempre todo un ejemplo para mi.
Porque a pesar de todo lo que te pasó vos seguiste siendo la misma Elvirita de siempre, con nosotros tus hijas, con tus nietos que te aman muchísimo y a quien les diste todo, con "tus yernos favoritos", con tus sobrinos, tus hermanos, con tus amigas, con tus compañeras.... Con todos má.

Fuiste la mejor y nos diste lo mejor de vos.

 Y esta pequeña carta (que hoy publico aquí en mi blog, porque a vos te gustaba leerlo) es simplemente para decirte: Gracias má.  
Muchas Gracias por todo. Me dejaste una gran enseñanza de vida...
Te amaré siempre.

  Realmente quiero recordarte con una sonrisa ...

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